Rimbombante…
Quiero / I want / Je veux
Mi / My / Ma
Peluca / Wig / Perruque
Rosa / Pink / Rose
…
He dicho. / I have said. / J’avais dit.
…
He dicho. / I have said. / J’avais dit.
Si mi problema tiene solución ¿para qué preocuparse? y Si no la tiene, no tiene caso entonces, que me preocupe…
Lo que pasó, pasó. Y ya.
— Why is it so easy for people to hate me?
— Oh no, dear! they don’t hate you, don’t you think you are THAT important. They just pretend you don’t exist anymore.
–Oh, now that makes sense…
“Dios dice haz lo que quieras, pero toma la decisión incorrecta y serás torturado por toda la eternidad en el infierno. Esto, señor, no es libre albedrío. Sería semejante a un hombre que le dice a su novia: haz lo que desees, pero si eliges dejarme te seguiré el rastro y te volaré los sesos. Cuando un hombre dice esto, lo llamamos un psicópata, y pedimos a gritos que sea encarcelado o ejecutado. Cuando dios dice esto mismo, lo llamamos ‘amor’ y construimos iglesias en su honor.”
— William C. Easttom II
Yo no sé, me importa un pito que las mujeres tengan los senos como magnolias o como pasas de higo; un cutis de durazno o de papel de lija. Le doy una importancia igual a cero, al hecho de que amanezcan con un aliento afrodisíaco o con un aliento insecticida. Soy perfectamente capaz de soportarles una nariz que sacaría el primer premio en una exposición de zanahorias; ¡pero eso sí! —y en esto soy irreductible— no les perdono, bajo ningún pretexto, que no sepan volar. Si no saben volar ¡pierden el tiempo las que pretendan seducirme!
Ésta fue —y no otra— la razón de que me enamorase, tan locamente, de María Luisa.
¿Qué me importaban sus labios por entregas y sus encelos sulfurosos? ¿Qué me importaban sus extremidades de palmípedo y sus miradas de pronóstico reservado? ¡María Luisa era una verdadera pluma!
Desde el amanecer volaba del dormitorio a la cocina, volaba del comedor a la despensa. Volando me preparaba el baño, la camisa. Volando realizaba sus compras, sus quehaceres.
¡Con qué impaciencia yo esperaba que volviese, volando, de algún paseo por los alrededores! Allí lejos, perdido entre las nubes, un puntito rosado. “¡María Luisa! ¡María Luisa!”… y a los pocos segundos, ya me abrazaba con sus piernas de pluma, para llevarme, volando, a cualquier parte.
Durante kilómetros de silencio planeábamos una caricia que nos aproximaba al paraíso; durante horas enteras nos anidábamos en una nube, como dos ángeles, y de repente, en tirabuzón, en hoja muerta, el aterrizaje forzoso de un espasmo.
¡Qué delicia la de tener una mujer tan ligera…, aunque nos haga ver, de vez en cuando, las estrellas! ¡Qué voluptuosidad la de pasarse los días entre las nubes la de pasarse las noches de un solo vuelo!
Después de conocer una mujer etérea, ¿puede brindarnos alguna clase de atractivos una mujer terrestre? ¿Verdad que no hay una diferencia sustancial entre vivir con una vaca o con una mujer que tenga las nalgas a setenta y ocho centímetros del suelo?
Yo, por lo menos, soy incapaz de comprender la seducción de una mujer pedestre, y por más empeño que ponga en concebirlo, no me es posible ni tan siquiera imaginar que pueda hacerse el amor más que volando.
–Oliverio Girondo
Now, i think i should stop commenting in other peoples live, i know they posted there, i know they want to be readed, but c’mon, i’m not the kind of person who knows what to say or even worse, don’t know when is a bad time to say it…
i probably should stop reading as well…
but that would be posted some other time…
(this doesn’t mean i will stop at all, i’m just saying i should, at least to the repetitive page)
Thank you, my invisible readers.
A los queridos millones de lectores invisibles que tengo, agrego una liga para que se paseen por el arte bordado y los proyectos germinados de una artista visual tapatia, su nombre es mónica leyva y yo acabo de conocer sus creaciones… Disfruten, aquí:
http://www.monicaleyva.com/
Quisiería ser como ellos [dolería menos], que no me importaran esos menesteres y poder vivir feliz (despreocupada en realidad), pero no puedo, y me importa mucho y pienso y pienso y vuelvo a pensar, haciendo estratagemas en mi cabeza para que vuelva a ser mágico otra vez, cuando hay quien dice que ya no hay caso. Que no le busque remedios de abuelita a imposibles que se fueron hace mucho con los años.
pero yo no soy así, y me importa y no lo puedo olvidar.
No puedo.
Entonces ¿cuando fue que el mal gusto formó en mí una adicción? era natural, claro, pero sentía cierto rechazo, y es que, esta cosa es de timing ¿sabes? porque tú no escojes al mal gusto…
…el mal gusto te escoge a ti
El mal gusto no es segregativo,
El mal gusto nos escoje a todos
=)