Domingo 23 de Octubre, 2005
No puedo darte las razones del porqué, no puedo darte grandes certezas, no hay absolutos, sólo sé que hoy quiero que quedemos juntos para siempre, yo cuidandote la espalda y tú a mí, y quiero que mañana sea igual. Sólo lo siento, y sólo lo siento contigo, talvez sea porque me enamoraste, porque sabes como amarme, pero quiero que te quedes y me quede, y que nos vayamos, pero siempre juntos, los dos… tú y yo, ya no, sin separaciones, es nosotros… así quiero que seamos, que nos reconozcamos el uno en el otro y llegue el día en que ya no nos hagamos falta. si no presintiera esto, ya me hubiera ido, hace mucho tiempo. pero aquí estoy, aquí estamos… y seguimos y andamos, juntos y todavía separados, esperando que podamos compartirlo todo, anhelando que no sólo sean figuraciones, pero somos inseguros, inseguros del futuro, del mañana, de nosotros mismos, de nuestra naturaleza traidora, de nuestra naturaleza suicida y destructora y demeritamos la creadora y creativa, la noble y amable. somos humanos, todo eso se concentra en nosotros en menor o mayor cantidad, todo lo tenemos, tenemos todos los constrastes y aunque sean más negros los negros que blancos los blancos, aquí estamos, pintando el mundo de gris, porque así somos, cambiantes, mutantes. haciendo tantas escalas, intentando igualar los colores, que resulten, que hagan juegos, para hacernos felices, para saber que hemos encontrado una pareja, pero no es así… no se puede encontrar lo otra pieza del rompecabezas, porque las heridas y los brazos todos son diferentes, y aunque uno se llene a la perfección, puede que sobre, puede que falte.. que aburra o moleste, que brille y apabulle o que sea tan opaco que no tenga la más mínima importancia. estamos aquí, entre fantasmas y quimeras, entre cíclopes y monstuos salidos de abajo de las camas y los roperos, los miedos de cuando niños y de los niños, las alegrias de los viejos y el montón de sandeces predichas y cíclicas… tratamos de meter la mano entre las entrañas del que amamos para saber lo que siente, para saber como quema adentro, pero sólo logramos lastimarlo en lugar de comprenderle, y sólo sabemos que no podemos pero que ahí estaremos, que no sólo somos sino que también seremos y hemos sido, que podemos tener toda la escala conjugacional de todos los idiomas jeroglíficos o fonéticos, que me explique sin revolverme yo misma en mi explicación, y que la explicación sea tan sencilla que sólo se contenga en una sola palabra, pero así somos, nos gusta lo complicado, porque ¿de qué sirve lo sencillo si no entretiene? pero eso es más recurrida la tristeza y la desdicha, se debe ser muy feliz para poder explicarle y perder el chiste de lo bonito, e incluso es más inteligente la tristeza, aunque sabia es más la felicidad que no se complica, pero a mi no me sirve si no tengo en qué entretenerme… no he podido darte lo que pides, no he podido entregarte ni un poquito de lo que me has dado a mí, pero no quiero regresartelo… quiero quedarme con todo tú, porque te adoro, pero eso no lo explica… porque te amo, pero no te es suficiente, porque te quiero, pero eso no te sirve si no tiene un porque, y ya, allá están mis razones, pero ni yo misma las comprendo, prefiero así, la magia, el encanto, los polvos de hadas y los estornudos de dragón guardados en cajitas… tus besos adosados a mi piel y el calor de tu corazón en mi garganta.
ya, ahí está… no te voy a dejar, no. ni tú a mí… ¿querías ser condenado? aquí está tú condena… disfrútala.