How about this for a great use of photography?
Maldita sea, lectores invisibles, vean esto y lloren de alegría como yo lo hice. ¡Es hermoso!
http://irinawerning.com/back-to-the-fut/back-to-the-future/
Maldita sea, lectores invisibles, vean esto y lloren de alegría como yo lo hice. ¡Es hermoso!
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Escribiendo en medio de la noche para sacar el corazón a cuenta de que no puedo hacer otra cosa, que deshacerme en el teclado… dejar la sangre corriendo por la habitación y que todo huela a dolor. The lack of will that I have when I’m with him… you.
Viernes 14 de enero del 2007
Líneas que pueden convertirse en una carta para él, para mí… o para el olvido.
I’m hurt, everybody knows that. El dolor duele y pega y mata, y de aquí absolutamente nada… se me acaba la imaginación, se me acaban las palabras y ni siquiera la plástica me ayuda a describir lo que hay aquí adentro… se me acaba el puto mundo en el que creía… y sólo lo tengo a él y faltan tres días, tres malditos días y yo con la incertidumbre que me está matando el maldito bicho, el bicho que se come las paredes del corazón. Se lo come como uñas de una niña asustada… le falta el valor para decir ya hasta aquí, estoy harta de esto… le falta la voluntad para mandarlo todo al carajo, y es difícil, porque sabes y lo peor, SIENTES que lo amas, pero él es un pitofácil y eso te jode, y te ama, pero el tiene el corazón tan grande que parece hotel y tiene cuarto para todas, y duele incluso cuando sabes que te ha reservado la suite con jacuzzi. Diablos, me ha marcado… el corazón, la mano, y en la frente tienes grabado un gran ES-TÚ-PI-DA, sí, por dejarte engañar, por haber sido tan ingenua y por cumplirle y festejarle todos los caprichos y berrinches… por creer tanto en él, nadie más tiene la culpa, sólo nosotros dos, idiotas que se han dejado llevar, una por el corazón y otro por los genitales, y no pueden terminar esto, porque no saben como, es el juego de nunca acabar, en donde todo el mundo dice, “No, yo a la primera caída estoy fuera” y una vez que se caen quieren hacer hoyo y seguir escarbando, porque el fondo… nadie cree en el fondo, todo el mundo trata de encontrar el maldito tesoro escondido en alguna parte del mundo y realmente no saben si lo que van a encontrar les va a servir de algo… nadie nunca toca fondo, es como el casino, te envicias tanto con el juego, la bebida y la ruleta, que vendes tu alma, apostando al mismo número, así hasta que un día te matan.
Y te jodes, y te quedas escribiendo, con la garganta acabada de tanto gritar al hijoeputa que te ha engañao, a la vieja Puta con la que te ha jodido y sus palabras fueron absoluta mierda para tus oidos, y aún así las creíste y te mandó al carajo. Sabes que no solucionas nada, pero al fin… al fin… ¿qué? La horrenda ironía… la maldita situación, él, y yo…y se acabo, ya no hay más nosotros. Y los sueños se cumplieron y se despedazaron y nos despedazaron, no sólo el alma, también la piel de las manos, y de la cara… el estómago no deja de doler y sigues chingándote sin darle algo de comer. La cabeza duele y no dejas de oir los gemidos que nunca escuchaste y esta a punto de explotar y tú lo único que quieres es explotar en polvo y dejarte llevar con el aire… y desaparecer, y volverte nada y sentir nada, otra vez… esa vieja puta y ese hombre valemadre… y tú lo amas, LO AMAS!! LO AMAS! Y no puedes creerlo y las lágrimas se han hecho de piedra y ahora te sangran los ojos, y no puedes más, lo ves todo rojo y tú sólo quieres matar a la puta que te ha robado las esperanzas, que hizo añicos tus ilusiones, y sigues amándolo a él, aunque sabes que no importa con quien, lo va a volver a hacer…
LA PUTA! me duele todo, en especial los ojos… me duele el corazón, profundo hasta el fondo del planeta… esta vez debió haber sido la vez, pero no lo quise, no lo quise así y soy una idiota, lo reconozco… ahora lo único que quieres es que él este bien, por la puta más grande de este mundo, que no debería ser así, hoy no.
And i keep doing it, i keep believing in his words… y maldita sea!!!, que ganas me dan de deshacer el teclado para poder explicarlo, primero es la rabia y luego es nada… no quiero ser yo, no quiero vivir mi vida… y que ya no sé lo que digo… él nunca fue de quien yo pensé que me había enamorado…
I don’t wanna sleep, i don’t… wanna feel those fucking burning worms into my skin… and it’s so fucking hard to let go… and it’s just…I feel I wanna die, but not today, not tonight…
“Non, mais non, je ne regrette rien, non.”
IV
Le métro du destin.
Eran 23 estaciones “de la muerte” hubiera dicho la señora que se bajó en la estación Corruptela. Maryland era la última estación y desde mi lugar se veía muy lejos, el tren iba lleno al comenzar la viaje, y por alguna extraña razón todos descendían, pero nadie se integraba al viaje del gran gusano. El tren iba quedandose más sólo con cada estación, y el conductor que veía por un extraño espejo retrovisor cuidaba a la pequeña niña con trenzas en el fondo del vagón, era como si telepáticamente le dijera — No, este tampoco es tu destino, tu no perteneces a esta estación.– . Y la niña se quedaba quieta en su asiento con ojos como platos.
Entonces 23 estaciones, el recorrido era largo y tedioso y de vez en vez se alcanzaba a ver lo que cada estación guardaba en sus entrañas para los viajantes. Realmente era terrible asomarse por las ventanas y más en algunas estaciones en donde al frenar se alcanzaba a salpicar las ventanas de un líquido entre verde y rojo, realmente repugnante, pero como yo siempre fui más como ese gato que murió 9 veces por tratar de ver por la ventana, siempre quise espiar que era lo que se escondía detrás del misterio de cada estación y al parecer soy la única que se ha dado cuenta de que todo esto no es común, como siempre los transeúntes van como hipnotizados, como zombies mentales, quizá pensando en su propio destino, pero sólo atienden a la indicación del papelito que llevan en la mano, y esa es la estación en dónde terminan, y sólo yo me doy cuenta de los charcos de sangre que hay al bajar del tren, como alfombra esperándoles, muchos van vestidos con traje y corbata y las mujeres llevan medias y tacones, como zombies burocráticos, sí eso, zombies burocráticos. Hay que darle algo de crédito a la chiquilla de las pecas, ella también va horrorizada de todo. 23 estaciones. Y sólo sé que Maryland es la última, y quizá la que más secretos guarde.
(Maryland es la estación de mi sueño, la estación al final de la tripa de lugares remotos. En Maryland se cosecha mermelada de moras y todo es un gran y revuelto campo, se puede decir que es el paraíso, pero así como todas las estaciones del metro del destino, todos ocultan misterios y todos tienen sus secretos. Por mi parte lo que más me asustó fue el tigre que llegó a arrebatarme el guisado de moras que estaba preparando.)
(Esto, queridos lectores invisibles es un borrador, habrá que releerlo cuando ya no este fresco y reescribirlo también, es que ha salido fresquesito de mi inconsciente, lo acabo de soñar. Buen viernes para todos.)