Palabras Ligeras en el Viento.
Hay quien dice que las palabras se las lleva el viento, es cierto, pero hay que decirlas en un tono bajito, si acaso solo moviendo los labios, para que sean ligeras y lleguen a donde deben. Los gritos son pesados, se van, sólo sirven para distancias cortas, y además suelen ser de mal gusto, no, las palabras vuelan ligeras y se van y llegan, deben ser pequeñitas, pedazos de energia que se peguen al oxígeno, al hidrógeno y todo lo demás. Pedacitos de esperanza o de venganza en forma de susurro encuentran solas su camino, solo hay que confiar en el viento.
(O hacer como yo, queridos lectores invisibles, que tengo contrato con el cielo)