This is now!

This is my not-so-daily catharsis.

Month: August, 2012

Hermana querida

Querida hermana:

Hoy mojé la cama… otra vez, sí…

Pero ¡Vaya! lo que hace el cerebro querida mía, y la sugestión y el miedo y el terror.

Por quincuagésima vez pensé que estaría embarazada, se supone debió haber bajado lo rojo el lunes, ya era sábado y ni siquiera me dolía poquito la espalda. Diablos, pensé, otra vez a comprar otra prueba y ya, esta vez no me puse toda sudorosa y temblorosa y nerviosa, ya me había acostumbrado a sentir esas cosas por culpa del bichito que se tejería en mi interior. Y sin pensar más en la panza me fui a dormir y pasaron las diez y las once y las doce y la una y las dos y las tres, y finalmente me dormí, hice todo un ritual, como oruga que quiere convertirse en mariposa me hice una crisálida de telas: sábanas y cobijas, que finalmente envolví en un sleeping verde, ya ves, por aquello de frio, yo sólo hubiese faltado colgarme de la lámpara o de alguna viga vieja y para en la mañana haber tenido alas e irme lejos, muy lejos a tener a mi bebé.

 

Pero resulta que dentro de ese capullo soñe, sí que soñé: estaba en el hospital y una enfermera me dijo, será mejor que se haga la prueba, sí, usted tiene todos los síntomas. Entonces me bañé, sentí el agua calientita recorrer mi cuerpo y bueno, suena muy a yo, ir a hacerme una prueba casera a un hospital y bañarme en los baños del on-call-room, sólo para sentirme segura de que en casa no se iban a sorprender más que yo. Y ya, en la ducha me dan ganas de desaguar y saqué la prueba, y ya sabes el procedimiento a realizar, y procedí. descargue todo, eso que ni que, y esperé y esperé a que se secara el palito al que hice amarillo, en eso, una luz, abro los ojos y ahora me encuentro tendida en posición horizontal en el reconfortante, sobrevestido y húmedo calor de mi cama, oh sí, mi cama sufrió las consecuencias, demonios, dije casi pensándolo. Quise golpearme la cabeza contra la cabecera pero había demasiadas almohadas de por medio, y ya, después hice lo que tenía que hacer y como pieles de una cebolla fui desenvolviendo el colchon, una sábana, otra sábana, una cobija; y yo la pijama, las medias, los calcetines y los calzones, y buscando reemplazo para estos últimos en el cajón, half naked PLAP PLOP PLAP, tres goterones rojos salen de la entrepierna dando una respuesta muy carmín a la pregunta ambar del sueño, vaya manera de constestarme la mía. Cuanto problema para saber si vas a a ser tía, caray.

Escrito sobre nada.

Me resulta imposible pensar que un día todo va a estar bien. Es inconcebible la idea de la utopía y la perfección alcanzada mientras la existencia humana siga metiendo las patas. Las artes, la política, la felicidad, el deporte, la literatura, la religión y demás categorías intercaldas en esa enumeración irracional, son meras distracciones en un mundo en el que lo que siempre ha ganado es la violencia, las masacres, la injusticia y todas esas acciones que nos hacen sentirnos así delaverga y que hacen que queramos mandar todo así alaverga.

Siempre he sido una idealista, una soñadora, una ilusa, una tonta. Nunca creí en un ser superior, pero tampoco negué su existencia, sigo siendo una mediocre con sueños que cada vez se vuelven más lejanos y que está cada vez más tullida ahogándose en este lodo de comodidad que le han construido. Me odio por eso. Pero si me he de considerar una creyente, debo decir que desde que tengo memoria siempre he creído en el amor y no, no empiezen a chingar con que soy una cursi y/o una hippie, pero eso es lo que más se le acerca a un bienestar terrenal. No creo en una figura consciente que esté manipulando caminos y destinos o a la que se le puedan pedir favores, es una idea completamente ridícula pensar en un Dios con rostro y cerebro, voluntad y poder sobre nosotros. Sartre y todos los existencialistas tenían razón y no me canso de repetirlo: el infierno son los otros, fuimos arrojados a la tierra sin que antes nos hubieran consultado y por ende estamos condenados a vivir; y el amor, el amor cosifica y nos hace sentir a veces en la gloria, y muchas otras así delaverga, vaya Dios que he escogido. Pero sí, lo digo y lo mantengo: si hay algo fuerte que me mueve el interior es el amor en el universo, y que si así lo desean pensar también es una condición muy mezquina.

El problema entonces es que todo está mal, y eso está bien. Porque alcanzar la perfección solo serviría para volvernos seres insípidos y dejaríamos de pensar, soy una firme creyente de que es por eso hemos desarrollado esa capacidad, no porque seamos seres superiores, no, sino porque tenemos tantos problemas que solucionar que necesitábamos dos lóbulos separados y más sinapsis que las de un orangutan para arreglar todo el desorden en el que nos encontrábamos y este desmadre que si no lo es tanto divertido, por lo menos entretiene. El centro de todo esto es que siempre vamos a tener un problema, el que quiera sacudirse esta condición que es entera y completamente humana, entonces que se convierta en gato doméstico. Es una condición que he aceptado y por eso sé que esto nunca va a estar bien, pero el hecho de que lo haya aceptado no quita que haya mañanas en las que me encuentre fastidiada de esto que llaman vida, porque no hallo por dónde, o mejor dicho generalmente nomehallo y punto. Pero luego llega la noche con su sosiega oscuridad y vuelve a dar esperanza y tranquilidad, lo dicho, soy una romántica, soy una cursi irremediable, y como yo hay miles. La verdad es que necesitamos hombres de acción y hombres con un sentido común desarrollado, pero con la imaginación imposible para dejar de hacernos los problemas que actualmente nos aquejan y empezar a hacernos problemas más divertidos. Que la idea fundamental es que dejemos de hacer todo en papel y volverlo realidad. Y que a fin de cuentas, como dijo Eduardo Galeano que para qué sirve la utopía, para eso, para avanzar.