This is now!

This is my not-so-daily catharsis.

Carta a un imposible

Querido señor Darcy,

Gracias a usted es que he tenido mi romance de siglo XIX en pleno siglo XXI, un siglo deshumanizado, desfasado, desglosado, segregado… un siglo terrible. Usted es la razón por la cuál no he perdido mi fe en los hombres, en el género y tampoco en el amor. Usted se ha convertido en mi hombre perfecto, en el caballero que siempre soñé, en aquel que nunca me defraudará.

Usted, como ya le hubiera expresado antaño es la fantasía y necesito conservarlo así, perfecto, infalible e inalcanzable, pero de alguna manera real. Cuando pierdo todas las esperanzas, cuando me siento despedazada en el interior, entonces y sólo entonces es cuando el recorrido de dieciséis minutos de mi casa a su hogar hacen que recobre la cordura y la tranquilidad. Le parecerá un tanto obsesivo esconderme tras de un árbol, con la esperanza de verle entrar a su casa, pero el simple hecho de estar ahí, de saber que usted duerme, sueña, habita, vive, existe y es real, hace que mi corazón se vuelva a cobijar en un sosiego inexplicable, y no, no pretendo volverme a cruzar con usted, porque en ese momento la idealización se derrumbaría. Y ni siquiera es tanto el hecho volverle a ver, si no el de no perder la fe y la esperanza de que en el mundo existen hombres como usted y es entonces que siento que el mundo y el tiempo no pueden ser tan malos. Usted me alimenta la razón, la esperanza y la ilusión. Usted se ha convertido en mi utopía romántica. Usted, es mío y solo mío en mi mente y en esta concepción sépase perfecto y aunque solo sea para una sola persona, usted de verdad lo es. Y yo le amo, solo por estar aquí y ahora.

Y adoro saber que usted existe, que la fantasía anda por el mundo, caminando. Siendo usted.

Bolita de papel encestada en la basura No.1

Premier essaie:

Nous jouons avec la terre comme si elle s’agitait du quelque chose qu’on pourrait reposer. Maintenant c’est la poubelle c’est qu’on raconte comme des histoires. Et pas on disant ça dans un sens péjoratif.

Il faut récrire des anecdotes, mais en allant les pieds bien posses sur la terre. Il faut faire la relation du fantastique avec ce qui est réel. Nous ne pouvons pas avoir la tête mise dans un miroir un voyant à la lune à chaque fois qu’on n’a pas ce que nous voulons ici, dans une réalité inhumaine, perdu, triste et confuse. Il faut bien prendre et apprendre où est-ce qu’on se trouve, il fallait même, savoir tout ça qu’on doit savoir depuis longtemps, depuis la naissance de la conscience de l’homme même. Il fallait même connaître les racines de l’humanité pour comprendre ce qu’on a besoin de faire avec l’endroit où nous habitons. C’est précisément ça qu’on devrait faire.

C’est vrai que l’idée de gagner la lune, de l’avoir d’un côte de la penser nôtre et très attractive, mais ce seulement parce que la lune a devenu un concept, quelque chose de mystérieux, ineffable, inexplicable, et ça, je pense c’est à cause de qu’on ne peut pas la toucher, on ne peut pas la sentir ici, et la lune change à chaque nuit, même dans la nuit, et ça nous affecte parce qu’est inexplicable, si bien on a étudie les mouvements de l’astre depuis l’enfance, on connaît bien de quoi s’agit cette merveilleuse chose, il y a quelque chose d’inexplicable dans l’éclat de la lumière de la lune. Et ça, ça c’est ce qu’on veux, le mystère, le rêve d’avoir quelque chose si beau pour nous.

Et après, on pourrait aller à la lune, une fois qu’on a pris la terre dans notre main. Nous pourrons rêver avec l’idée de l’univers entier.

Dylan Thomas

Do not go gentle into that good night,
Old age should burn and rave at close of day;
Rage, rage against the dying of the light.

Though wise men at their end know dark is right,
Because their words had forked no lightning they
Do not go gentle into that good night.

Good men, the last wave by, crying how bright
Their frail deeds might have danced in a green bay,
Rage, rage against the dying of the light.

Wild men who caught and sang the sun in flight,
And learn, too late, they grieve it on its way,
Do not go gentle into that good night.

Grave men, near death, who see with blinding sight
Blind eyes could blaze like meteors and be gay,
Rage, rage against the dying of the light.

And you, my father, there on the sad height,
Curse, bless, me now with your fierce tears, I pray.
Do not go gentle into that good night.
Rage, rage against the dying of the light.

Resaca de amor (Robado)

RESACA DE AMOR

Por Claudia Aldana

28 de Marzo de 2003

 

El amor es mi peor borrachera. Me nubla todo, me hace tropezar, me empuja a decir cosas que por estrategia y con la cabeza en su lugar jamás siquiera insinuaría mirándolo a los ojos. El amor me entorpece. Hace que choque con las puertas cuando creo que estoy matando. Cuando recién me engancho, me da una euforia rara, muy parecida a la que siento después de la segunda piscola, que me hace ir por la tercera, y directo a la borrachera. Me transforma en una persona insoportable y para peor, me da la ilusión que soy el centro del mundo. De su mundo. Y hago el más soberano de los locos, igual que cuando me curaba con dos tragos de Ron Silver. El amor me pone insegura y lo odio y lo evito, usando esas sabidurías de borracho no mezcles tragos, no tomes con la guata vacía como analogías que podrían salvarme de pasarlo mal de nuevo, pero igual caigo.

 

Y ese trago que sé que va a caer mal se me mete entre ceja y ceja y aunque sepa que al día siguiente la resaca va a ser poderosa, prefiero perder otro pedazo de corazón y de hígado antes que quedarme con las ganas. Y paro de cuestionarlo todo y de escuchar mis sabidurías de cantina y dejo que el amor haga lo suyo. Que de nuevo me levante, me tenga mal y bien, contando los minutos para que se venga la maldita resaca cuando todo se acabe, sabiendo que el dolor que se viene es fuerte. Y el amor me sorprende igual y me deja sintiéndome débil, sin fuerzas. Adicta. Y juro que no pasará de nuevo.

 

El amor me deja con el peor hachazo. Igual que después de un carrete, me ducho y me asaltan los excesos como escenas de videoclip, con la resaca del amor aprieto play a los momentos cumbres y me sorprende lo cursi y lo entregada que soy a este horrible vicio, y escucho las cosas que soy capaz de decir por lograr una reacción favorable. Y me horrorizo. Y repito mil veces que nunca más, que lo dejo cuando quiero y que hasta cuándo con la autodestrucción; que ya estoy grandecita para seguir con los mismos errores de hace tantos años. Y si bien el amor no me hace abrazarme al water para recuperar la calma, me tiro al piso y todo me da vueltas. De pena y de rabia y de plancha. Porque enamorada digo de todo. Y claro, tengo que volver a dar la cara y se hace difícil. A veces una borrachera de amor me deja en cama por semanas. Y no hay sopa para uno ni sal de frutas que me reponga. Y odio el amor. Y me odio por ser tan adicta a sentir cosas. Y tal como a veces me mantengo lejos de los bares, dejo de mirar a los ojos a los hombres que conozco para no volver a estar al borde del precipicio. Y me pongo cobarde. Y trato de no exponerme. Pero en algún minuto el cuerpo empieza a pedir a gritos dolor, alzas, bajas y todo lo que implica volver a enamorarse. Y se me olvida en cosa de minutos todo lo que me costó sanarme de la última resaca. Y un par de meses después, estoy de nuevo tirada en el piso, pensando en fundar un grupo a lo alcohólicos anónimos, pero donde sólo vaya gente que entienda lo que es una resaca de amor. Gente a la que no tenga que explicarle mucho que no hay nada más doloroso que despertar con ese hachazo. Que no hay suficiente agua en el mundo que te deje con el amor propio nivelado después de esta resaca. Y juro que no me pasa de nuevo. Y ni yo me creo.


					

Palabras Ligeras en el Viento.

Hay quien dice que las palabras se las lleva el viento, es cierto, pero hay que decirlas en un tono bajito, si acaso solo moviendo los labios, para que sean ligeras y lleguen a donde deben. Los gritos son pesados, se van, sólo sirven para distancias cortas, y además suelen ser de mal gusto, no, las palabras vuelan ligeras y se van y llegan, deben ser pequeñitas, pedazos de energia que se peguen al oxígeno, al hidrógeno y todo lo demás. Pedacitos de esperanza o de venganza en forma de susurro encuentran solas su camino, solo hay que confiar en el viento.

(O hacer como yo, queridos lectores invisibles, que tengo contrato con el cielo)

Born in the wrong everything

I hate being a woman,

I hate feeling things too damn much,

I hate overloving the person I’m with.

Voilà

C’est la vie. Il faut apprendre.

Ahora a aplicarlo. ¡Sobre todo eso del puño!

Cartas a un hombre con nombre de mujer (IX)

Querido Alicio,

Cuando tú me amas yo te odio, cuando yo te amo, tú me odias. Me voy a cambiar de huso horario a ver si así nos ponemos de acuerdo.

Un beso.

Post-carta de la mujer al hombre de su vida.

I feel certain I am going mad again. I feel we can’t go through another of those terrible times. And I shan’t recover this time. I begin to hear voices, and I can’t concentrate. So I am doing what seems the best thing to do. You have given me the greatest possible happiness. You have been in every way all that anyone could be. I don’t think two people could have been happier till this terrible disease came. I can’t fight any longer. I know that I am spoiling your life, that without me you could work. And you will I know. You see I can’t even write properly. I can’t read. What I want to say is I owe all the happiness of my life to you. You have been entirely patient with me and incredibly good. I want to say that everybody knows it. If anybody could have saved me it would have been you. Everything has gone from me but the certainty of your goodness. I can’t go on spoiling your life any longer. I don’t think two people could have been happier than we have been.

-V. W.

Translation:

Siento que voy a enloquecer de nuevo. Creo que no podemos pasar otra vez por una de esas épocas terribles. Y no puedo recuperarme esta vez. Comienzo a oír voces, y no puedo concentrarme. Así que hago lo que me parece lo mejor que puedo hacer. Tú me has dado la máxima felicidad posible. Has sido en todos los sentidos todo lo que cualquiera podría ser. Creo que dos personas no pueden ser más felices hasta que vino esta terrible enfermedad. No puedo luchar más. Sé que estoy arruinando tu vida, que sin mí tú podrás trabajar. Lo harás, lo sé. Ya ves que no puedo ni siquiera escribir esto adecuadamente. No puedo leer. Lo que quiero decir es que debo toda la felicidad de mi vida a ti. Has sido totalmente paciente conmigo e increíblemente bueno. Quiero decirlo —todo el mundo lo sabe. Si alguien podía haberme salvado habrías sido tú. Todo lo he perdido excepto la certeza de tu bondad. No puedo seguir arruinando tu vida durante más tiempo. No creo que dos personas pudieran ser más felices que lo que hemos sido tú y yo. V.

Cartas a un hombre con nombre de mujer (VIII)

Querido Claudio:

Tú no tienes moral y tu ética está torcida, pero eso sí la puntualidad la tienes a tiempo.

Un beso.